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Palau Güell es una de las primeras obras que el empresario y político Eusebi Güell encargó al arquitecto innovador Antoni Gaudí, cuyo estilo inconfundible no ha encontrado todavía paragón.
La voluntad del rico señor catalán era la de ampliar la casa familiar situada en la Rambla de Barcelona, y el resultado fue la realización de un magnífico ejemplo de arquitectura doméstica en el corazón de Barcelona, en el interior de la cuál la familia Güell-López vivió hasta que se mudó al Park Güell.
La construcción del palacio duró 4 años, desde el 1886 hasta el 1890: Gaudí supo diseñar un edificio funcional, adaptando el proyecto a la necesidad de la vida privada de la familia y a la intensa vida social y cultural que habría tenido que acoger. En el 1888 fue inaugurado en ocasión de la Exposición Universal de Barcelona. En los años posteriores apareció en diferentes revistas del sector, con muchos reportajes fotográficos, y su fama alcanzó incluso Sudamérica. El contexto histórico en el que se coloca la construcción de uno de los edificios más bellos de Barcelona es aquel de una próspera edad industrial, caracterizada también por un fuerte aumento demográfico es de una gran vitalidad económica. Este periodo vio el nacimiento de nuevas urbanizaciones y de cambios tanto urbanísticos y arquitectónicos, tanto sociales como culturales. La belleza de las grandes obras es también su adaptación a los cambios históricos y sociales: la historia del Palau Güell cobra una importancia renovada si se piensa que durante la Guerra Civil Española, el edificio fue utilizado como refugio antiáereo. Precisamente como el Park Güell, el palacio está declarado monumento histórico-artístico del Estado español en el 1969 y en el 1984 se denominó Patrimonio Mundial de la Unesco y hoy representa uno de los pilares del turismo que mantiene viva la ciudad de Barcelona.
Llegar al Palau Güell es muy sencillo, ya que se trata de una de las atracciones de Barcelona situadas en la Rambla, la avenida más conocida de la ciudad. Para llegar se puede utilizar el metro y bajar en la parada Liceu (línea verde L3), y subir la Rambla. El palacio se encuentra a medio camino, en una transversal de la avenida arbolada, Carrer Nou de la Rambla 3-5, en la parte del Barrio del Raval.
El edificio se distingue por su concepción innovadora del espacio y de la luz, de hecho, el arquitecto catalán introdujo en el palacio diferentes soluciones a partir de formas expresivas fruto de su imaginación, gracias a materiales nobles tradicionales como el vidrio, la piedra, la madera, el hierro y la cerámica. En el interior, se admira el salón central, la terraza con sus chimeneas, el antiguo establo y el cobertizo, el estudio del Señor Güell y los dormitorios privados.
Entrar a visitar el Palau Güell es posible de martes a domingo, desde las 10 hasta las 17:30 en invierno, y hasta las 20 en verano (tened en cuenta que la taquilla cierra siempre una hora antes). Las entadas se pueden comprar online, o en la taquilla del Palau Güell, situada en el carrer Nou de la Rambla en el número 1, a 20 metros de la entrada principal. El precio de la entrada es de 15 euros, con audio-guía incluido, mientras que para niños menores de 10 años es gratis.
Puedes elegir siempre visitar el palacio reservando tu guía privado a través del cómodo formulario de esta página y pide que te vengan a recoger a tu alojamiento y posteriormente acompañarte al interior del palacio de Gaudí, para dejarte ilustrar por sus maravillas con la ayuda de un experto.
La visita al palacio permite participar en diferentes tipos de exposiciones: las permanentes, las temporales y las itinerantes. Entre las primeras, se sitúa la del mobiliario del Palau Güell, situada en el piso de los dormitorios de los señores Güell, normalmente cerrados al público. Aquí se pueden admirar los muebles originales que decoraban el palacio cuando los miembros de la familia vivían, además de los muebles modernistas, que son propiedad de la Diputació de Barcelona. También el acceso a las exposiciones temporales se incluye en el precio de la entrada, y según el periodo del año, reservará muchas sorpresas. Para permanecer actualizado sobre las exposiciones temporales que se producirán en el momento de tu visita, puedes consultar la sección dedicada en la página web del Palau.
En el palacio de la familia Güell se organizan muchas actividades durante todo el año. Sobre todo, los colegios: los niños pueden participar en laboratorios musicales y artísticos, en los que por ejemplo, pueden construir instrumentos musicales y harán mosaicos coloridos. Siempre para los niños, pero esta vez fuera de las visitas escolares, pueden descubrir los "documentos secretos de Gaudí", una visita lúdica e interesante que dura una hora y media, por el precio de 3 euros por persona (visita reservada a la franja horaria 10-14, disponible dos días a la semana y que se puede reservar enviando un e-mail a servei.educatiu @ palauguell.cat). Existen además, visitas dedicadas a las familias al completo, que pueden acceder a las maravillas del palacio cada segundo y cuarto domingo del mes pagando sólo 3 euros: para ellos se dedicará una lección didáctica que desvelará muchas curiosidades sobre el fabuloso Palau Güell. Pero la magia más intensa del palacio, se enciende por la noche, en ocasión de los numerosos conciertos que se organizan en la terraza durante las noches veraniegas de julio y agosto, a las que se puede asistir a través de una visita al palacio, en compañía de una copa de vino. Además, si te encuentras en Barcelona la primera semana del año, no te puedes perder el Concierto de Año Nuevo, ofrecido por el Coro de los Jóvenes de Orfeo Català, para la ocasión, celebrado en el Palau de la Música Catalana.
En primer lugar, esta maravillosa obra arquitectónica pertenece a la corriente artística del Modernismo catalán . ¿Ya lo sabías? Pero quizás no sepas que la estructura tiene arcos particulares, llamados catenaria , que Gaudí usó por primera vez y que luego se convirtió en un elemento constante de su lenguaje arquitectónico. Otra curiosidad se refiere al interior del edificio. Si nunca has estado allí (¡pero pronto lo estarás!), No puedes saber que es rico en decoraciones interiores y que son obra del pintor Aleix Clapés. Si en cambio estás intersado en la estructura global del palacio, de pronto te resultará difícil observarlo desde la calle: el edificio se encuentra en pleno centro de la ciudad, en una via muy estrecha. Te gustará entonces saber que se puede admirar y estudiar una miniatura de Palau Güell participando a la “Gaudí Experiencia” (también llamada Experiencia G o Experiencia Gaudí), visitable en Carrer de Larrard 41, no lejos del Parque Güell. Para terminar, una joya del palacio es el techo del salón principal: además de ser muy alto y ricamente decorado, tiene agujeros en los que se colocaban linternas por la noche para filtrar la luz de una manera sugerente. Sí, Gaudí sabía cómo recrear un auténtico cielo estrellado.
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