Basílica Santa María del Mar

Historia de Santa María del Mar

Para entrar en la profundidad de la historia de Santa María del Mar se deberá leer la maravillosa novela de Ildefonso Falcones titulada La catedral del mar. En este libro el autor cuenta las aventuras (y sobre todo desaventuras) de Arnau, un niño nacido y crecido en Barcelona en el siglo XIV, que descubre sobre su piel los aspectos más difíciles y terrenales, pero que puede superar rescatando su condición gracias a fuertes valores y a la fe por ella, la Virgen del Mar. En el libro se cuenta, como fondo constante de los sucesos de la vida cotidiana de los personales y la evolución de Arnau desde niño hasta adulto, la construcción de la basílica por obra del pueblo: la iglesia de Santa María del Mar, de hecho, no se financió por los reyes o por el clero (a diferencia de la Catedral de Barcelona, que  de hecho, refleja un espacio destinado a los más ricos) pero para todos los fieles, y por esto siempre está abierta a todos. Se trata además de la iglesia de los marineros, respecto a la morfología del territorio, en un pasado estuvo mucho más cercana del mar que ahora, pero sobre todo, porque fueron precisamente los bastaixos (los estibadores) y transportar sobre sus hombros las pesadas piedras, que servían para su construcción. La iglesia fue construida entre el 1329 y el 1383  y es hoy quizás, el ejemplo más emblemático y puro del gótico catalán.

Construcción y restauración

El edificio de la Catedral del Mar abrió oficialmente el 25 de marzo 1329 y, gracias al duro trabajo de los ciudadanos, los muros, las capillas laterales y la fachada ya en el 1350 estaban terminados. En 1939, un hecho hizo frenar los trabajos. Justo cuando el área de la bóveda estaba a punto de terminarse, un incendio causó graves daños. Finalmente, el 3 de noviembre de 1383, se colocó la última piedra y, el 15 de agosto del año siguiente, se celebró la primera misa (no por casualidad, el día de Nuestra Señora). La solidez de la iglesia fue severamente probada en 1438: un terremoto derribó el rosetón, lo cual provocó la muerte de algunos fieles. Esto explica el estilo diferente del actual, que reemplazó al anterior con un extravagante estilo gótico de Antoine de Lonhy. En el 1460 se sostituyeron, en el mismo estilo, también las ventanas. Como sucede comúnmente, la mayor parte de los muebles, las imagenes y el altar barroco se agregaron en los siguientes siglos, pero terminaron quemados en el devastador incendio sucedido entre la noche del 19 y el 20 de julio del 1936 e intencionalmente no fueron sostituidos. Manteniendo la traición que ve a Santa Maria del Mar como propiedad del pueblo, los trabajos de restauración fueron en parte financiados por el equipo de fútbol local, el Barcellona (pequeña curiosidad: es debido a esto que en una de las ventanas del edificio se representa el emblema del club). Por último, en los años sesenta, algunos esclavos trajeron inesperadamente a la luz una necrópolis antigua.

Cómo llegar a Santa María del Mar

Se puede llegar a Santa María del Mar de tres formas (y es siempre más bien complicado intentar no perderse). Bajando en la parada de la Barceloneta, si se presta un poco de atención, se puede distinguir a lo lejos por detrás de las casas de las estrechas calles del Born será suficiente recorrer la calle Pla de Palau y después entrar en el Carrer de Malcuinat y te encontrarás su maravillosa fachada que aparecerá en todo su esplendor. Se puede llegar incluso "por detrás", desde el Centro Cultural del Born (El Born Centre de Cultura i mèmoria): será necesario cruzar el Carrer del Comerç, llegar al Passeig del Born y seguir recto ... se llegará a la famosa antorcha que mantiene viva la memoria de la independencia catalana, según algunas fuentes perdida en el 1714 (Diada celebra este evento). La última forma para llegar a Santa María del Mar es desde la parada Jaume I de la línea amarilla de metro L4: será suficiente cruzar la calle Laietana y andar por el Carrer de l'Argenteria (la calle diagonal y paralela al Carrer de la Princesa).

Visitar la basílica

La Basílica de Santa María del Mar permanece abierta de lunes a sábado, desde las 9 de la mañana hasta la una y después, desde las 17 de la tarde hasta las 20:30, horario en el que la entrada es gratuita. Entre la 13 y las 17, hay sin embargo, un tour de pago. La misa se celebra todos los días desde las 19:30, el domingo a mediodía también en inglés.